Tribunal brasileño recomienda subastar terminal de Santos

9 diciembre 2025
© Angelo Fellipe / Adobe Stock
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El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) de Brasil votó el lunes por seis a tres para recomendar que se prohíba a los operadores de las terminales de contenedores existentes en el puerto de Santos participar en la primera fase de licitación para una megaterminal planeada, citando preocupaciones sobre la concentración del mercado.

La decisión supone un duro golpe para empresas como el grupo naviero danés Maersk, MSC y otras que ya operan terminales de contenedores en el mayor puerto de Latinoamérica, ya que estas empresas sólo podrán entrar en una segunda fase de la subasta si la primera no atrae ofertas válidas.

El modelo de dos fases, propuesto por el regulador portuario Antaq y cuestionado por Maersk en la justicia, podría beneficiar a nuevos entrantes de Asia o incluso a empresas pertenecientes al grupo frigorífico JBS JBS.N, que entró en el sector naviero el año pasado como operador de una terminal de contenedores en Santa Catarina.

El gobierno brasileño espera que el ganador de la subasta Tecon 10 invierta cerca de 6.000 millones de reales (1.110 millones de dólares) en 25 años y aumente la capacidad de manejo de contenedores en Santos en un 50%, minimizando los cuellos de botella logísticos.

"Aceptar la propuesta de realizar la subasta en dos fases aumenta la posibilidad de que un operador independiente entre (al puerto) y reduce el riesgo de que un solo operador controle la terminal", afirmó Augusto Nardes, miembro del tribunal del TCU.

En un comunicado, Maersk dijo que la decisión del TCU ignora estudios técnicos realizados por diferentes agencias del gobierno brasileño y agregó que "reduce significativamente el potencial del proyecto en el puerto más grande de América Latina".

International Container Terminal Services, con sede en Filipinas y operador de 33 terminales de manejo de contenedores en varios países, acogió con satisfacción la decisión de la TCU.

"Se trata de un modelo tradicional y conocido en el sector de infraestructura, que incentiva la entrada efectiva de un nuevo actor en el Puerto de Santos", indicó en un comunicado.

Pero la recomendación del TCU, que permite que la subasta sea programada por el Ministerio de Puertos, no fue unánime.

Benjamin Zymler, miembro del tribunal, defendió un modelo alternativo según el cual el ganador, si ya es operador de Santos, se vería obligado a desprenderse de activos.

Excluir a los operadores actuales de la primera fase de la subasta podría violar el principio de competencia en el proceso de licitación, afirmó Cristina Machado, fiscal del TCU.


(Reuters - Informe adicional de Luciana Magalhães; escrito por Ana Mano; editado por Himani Sarkar)

Categorías: Legal, Puertos