Sesenta y ocho países se han suscrito a la Convención de Gestión del Agua de Lastre de la Organización Marítima Internacional (OMI), siendo Qatar el último en adherirse al tratado que ayuda a proteger el medio ambiente marino.
Los firmantes ahora representan más del 75% del tonelaje de la flota mercante mundial.
Según el tratado, los buques deben gestionar su agua de lastre, que puede contener miles de microbios, plantas y organismos acuáticos o marinos, que luego son transportados por todo el mundo.
El Excmo. Sr. Yousef Ali Al-Khater, Embajador de Qatar en el Reino Unido, se reunió con el Secretario General de la OMI, Kitack Lim, en la sede de la OMI en Londres (8 de febrero) para depositar el instrumento de adhesión.
El Convenio de gestión del agua de lastre o Convención BWM (nombre completo Convenio internacional para el control y la gestión del agua de lastre y sedimentos de buques, 2004) es un tratado adoptado por la Organización Marítima Internacional (OMI) para ayudar a prevenir la propagación de organismos acuáticos y patógenos en el agua de lastre de los buques.
A partir del 8 de septiembre de 2017, los buques deben gestionar su agua de lastre de modo que los organismos acuáticos y los patógenos se eliminen o se vuelvan inocuos antes de que el agua de lastre se libere en una nueva ubicación. Esto ayudará a prevenir la propagación de especies invasoras, así como de patógenos potencialmente dañinos.
La OMI es la agencia especializada de las Naciones Unidas con la responsabilidad de desarrollar estándares globales para la seguridad y protección de buques y para la protección del ambiente marino y la atmósfera de cualquier impacto dañino del envío.