Una escalada de la guerra comercial entre los Estados Unidos y algunos de sus principales socios comerciales perjudicaría el crecimiento de los aeropuertos, autopistas y puertos de Estados Unidos a lo largo del tiempo si desacelera la economía o desencadena una recesión, dijo el miércoles Fitch Ratings.
Las principales agencias de calificación crediticia están cada vez más preocupadas por el hecho de que los aranceles y las medidas de represalia de los Estados Unidos podrían perjudicar a las economías estatales y locales que dependen del comercio internacional.
La administración del presidente Donald Trump impuso aranceles a las importaciones de acero y aluminio de Canadá, México y Europa, y de miles de millones de dólares en productos chinos, lo que trajo aranceles de venganza sobre los bienes estadounidenses.
En su último informe, Fitch citó las potenciales tarifas automotrices como una preocupación para el sector de transporte estadounidense financiado por bonos, donde se esperan operaciones estables para el resto de 2018.
"Si las tarifas automotrices aumentaran significativamente el costo de comprar un automóvil, podrían actuar como una especie de impuesto a los automovilistas que aumentaría los costos de transporte de automóviles y, a su vez, reduciría la demanda", dijo en un comunicado Scott Monroe, analista de Fitch. .
Fitch dijo que factores como el crecimiento económico de base amplia, el bajo desempleo y los precios razonables del gas contrarrestarían los aranceles.
Mientras tanto, la situación comercial aún no ha perjudicado a los puertos de EE. UU., Aunque las instalaciones con mayor dependencia del comercio asiático pueden sentir el impacto cuando las tarifas golpean, según Fitch.
"Los inversores están mostrando un interés creciente en los activos de la terminal a medida que buscan flujos de efectivo constantes en los activos de infraestructura", dijo Emma Griffith, analista de Fitch.
En cuanto a los aeropuertos, la carga aérea es una pequeña parte de sus operaciones, pero una guerra comercial podría preocupar a las instalaciones que manejan grandes envíos internacionales, según Seth Lehman, un analista de Fitch.
"Llevaría mucho tiempo que un problema comercial se filtrara en el sector aeroportuario", dijo.
Antes de una visita a China esta semana por asuntos de la ciudad, el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, expresó su preocupación por el impacto de una guerra comercial en el aeropuerto internacional O'Hare, que según él maneja el 29 por ciento de la carga aérea de China hacia Estados Unidos. El crecimiento de pasajeros en los aeropuertos superó el 3 por ciento en lo que va del año, con grandes centros siendo los principales actores, según Fitch.
(Reporte de Karen Pierog; Edición de Daniel y Bernadette Baum)